El Barcelona Open Banc Sabadell – 71º Trofeo Conde de Godó, que quiere convertirse un año más en un referente en el ámbito de la sostenibilidad promueve, en colaboración con Aigües de Barcelona, parte del grupo Agbar, un plan para fomentar la sostenibilidad durante el torneo reduciendo su impacto ambiental.
La principal novedad de este año es el proyecto de reutilización de aguas grises y pluviales. Con el asesoramiento de Aigües de Barcelona, el club de tenis ha construido una planta que recoge las aguas grises de los vestuarios del club y, mediante un tratamiento por membranas, permite regenerar el agua para diferentes usos como el riego de las pistas de tenis y de las zonas verdes de la instalación. Esta iniciativa contribuirá a reducir la huella hídrica del torneo y a reaprovechar el 100% de las aguas grises del club. Además, la compañía instalará puntos de distribución de agua del grifo y repartirá botellas de agua reutilizables para todas las personas participantes y asistentes a este popular evento deportivo, para minimizar la generación de residuos. La compañía colaborará un año más en el cálculo de la huella de carbono y de la huella hídrica, para seguir implementando de forma orientada el plan de sostenibilidad de las próximas ediciones del torneo.
Conferencia Play for the Planet
La alianza entre Aigües de Barcelona y el Barcelona Open Banc Sabadell se ha concretado también en otras acciones durante el torneo, como la conferencia Play for the Planet sobre Sostenibilidad en grandes eventos deportivos. En el acto los representantes de Aigües de Barcelona, America’s Cup, Infinite Athletic y el propio Real Club de Tenis Barcelona han explicado cómo conseguir maximizar el impacto positivo de los eventos deportivos a todos los niveles: ambiental, social, etc. El acto ha contado también con la participación del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Catalunya.
Barcelona Open Banc Sabadell, referente en el ámbito de la sostenibilidad
En los últimos años, el Barcelona Open Banc Sabadell ha implementado medidas que lo han situado como un evento deportivo de referencia en la gestión sostenible, como ser el primer torneo del circuito ATP al aire libre sin humos, contribuir al reciclaje y clasificación de los residuos, impulsar la movilidad sostenible, apostar por el producto local y de temporada, repartir vasos compostables y disponer de una iluminación LED de bajo consumo, entre otras medidas. Por todo ello, el torneo recibió en 2018 el certificado ISO 20121 de gestión de eventos sostenibles, así como la distinción de Barcelona Biosphere en 2019 por su compromiso con la sostenibilidad turística de la ciudad.